La relación existente entre educación y economía es bastante extensa, pero se centra fundamentalmente en la formación de profesionales que sean competentes y eficaces para la creación de una economía competitiva.
Esta relación se establece por la inversión que realizan todos los gobiernos en la educación de sus respectivos países y el crecimiento de sus economías, ya que aquellos países que invierten en calidad de educación, es decir, en metodología, formación de los docentes, infraestructuras, medios técnicos, creación de centros, etc…consiguen así una mayor preparación y formación de los profesionales, con lo que ayudará a la paliar la fuga de cerebros, y a su vez esos profesionales ayudarán a que el rendimiento de las empresas y la economía en general sea mayor.
También se ha de decir, que los países con menor inversión en educación sufren el efecto contrario, teniendo que emigrar sus profesionales, la llamada fuga de cerebros.
El mejor de los ejemplos respecto a la inversión en educación por parte del Estado y su buena respuesta a nivel formativo y económico, son los países Escandinavos, con un nivel formativo muy alto y unos niveles muy bajos de fracaso escolar.
La relación existente entre educación y economía es bastante extensa, pero se centra fundamentalmente en la formación de profesionales que sean competentes y eficaces para la creación de una economía competitiva.
ResponderBorrarEsta relación se establece por la inversión que realizan todos los gobiernos en la educación de sus respectivos países y el crecimiento de sus economías, ya que aquellos países que invierten en calidad de educación, es decir, en metodología, formación de los docentes, infraestructuras, medios técnicos, creación de centros, etc…consiguen así una mayor preparación y formación de los profesionales, con lo que ayudará a la paliar la fuga de cerebros, y a su vez esos profesionales ayudarán a que el rendimiento de las empresas y la economía en general sea mayor.
También se ha de decir, que los países con menor inversión en educación sufren el efecto contrario, teniendo que emigrar sus profesionales, la llamada fuga de cerebros.
El mejor de los ejemplos respecto a la inversión en educación por parte del Estado y su buena respuesta a nivel formativo y económico, son los países Escandinavos, con un nivel formativo muy alto y unos niveles muy bajos de fracaso escolar.